Eso de tener la casa llena de plantas no es algo exclusivo de “señoras”. Hoy en día, el gusto por tener un espacio verde en el hogar es transversal a edad, género y estado civil, transformando este rubro en una idea de negocio sumamente fértil.
Eso de esperar la primavera para darle un toque de color a la casa y llenarla de plantas, es cosa del pasado. Este fenómeno creció exponencialmente durante la pandemia y el encierro obligatorio; había una necesidad de hacer aún más acogedor ese espacio que antes se utilizaba muy poco, que invitara a recordar lo que era estar en contacto con la naturaleza y, más importante aún, hacer de la interacción con plantas una terapia para reducir el estrés y aumentar la sensación de bienestar físico, mental y espiritual. Este gusto por integrar las plantas a la vida diaria, incluso de cultivar algunas pequeñas especies vegetales y de hortalizas, se mantiene y crece hasta hoy.
Este mercado ha visto el aumento de viveros, ferias especializadas y una explosiva venta de plantas a través de e-commerce. De hecho, las redes sociales han sido fundamental en este boom: los perfiles mostrando los mejores rincones o jardines interiores, compartiendo consejos y tips, creando una verdadera comunidad en torno a esta afición.
Debido a que la jardinería y el diseño de espacios verdes están tomando cada vez más terreno en la cultura actual, el abrir un vivero o tener un pequeño local o algún puesto en una feria de emprendedores es un negocio muy rentable. Por otra parte, la relación de costo/beneficio son excelentes, al igual que las ganancias. Además, si una planta no se vende hoy ni este mes, ¡no es un problema!, todo lo contrario, ya que su valor aumentará directamente proporcional a su crecimiento; sin mencionar que, incluso, puede servir para reproducir nuevas y más plantas. En síntesis, nunca perderán su valor.
¿Cómo puedes ser parte de este mercado verde?
Las posibilidades son muchísimas, solo se requiere un poco de imaginación y atreverse. De hecho, la inversión inicial tampoco debe ser tan alta, ya que si puedes hacer uso de algunas habilidades manuales y podrás dar iniciar un exitoso negocio. Te damos algunas ideas:
- Mini recuerdos: Muchas empresas se han sumado a la tendencia de regalar una pequeña plantita a sus trabajadores o clientes, así que como es una práctica que se utiliza en matrimonios, bautizos, etc. Entonces, ¿por qué no comienzas un emprendimiento familiar?
- Macetas rústicas y sustentables: Vivir en un departamento no es impedimento para disfrutar de un pequeño jardín o vivero. Si tienes habilidades manuales puedes comenzar a diseñar macetas verticales y si usas productos reciclados, el valor agregado de tu negocio será aún mayor
- Tienda itinerante: Qué tal una feria similar a las que reúnen foodtrucks, pero con plantas, flores y almácigos. Incluso, puedes tener puestos con jugos naturales y sándwich, empleando los productos de la misma huerta.
- Clínica online: Si eres un experto en plantas, puedes sacarle provecho a tu conocimiento y ponerlo a disposición de quienes desean lucirse con su jardín, pero no sabe cómo cuidarlo ni mantenerlos. Explota tu atributo y puedes dictar talleres sobre cuidado e incluso, puedes tener ofrecer un servicio de “hospitalización” para que te lleven las plantas, las evalúes y trates de rescatarlas. Sabemos que muchos estarán interesados.
- Artículos: Un amante de las plantas, nunca tiene suficientes palas, macetas o fertilizantes. Las necesidades del consumidor son cada vez más específicas y exigentes, solo debes estar atento sobre qué buscan y tratar de ofrecérselo.
En síntesis, gracias a una generación que está comprometida con el medio ambiente y con un estilo de vida más sostenible, el negocio de las plantas ornamentales, las flores e, incluso, los pequeños huertos, seguirá siendo prometedor. Así que, si estás pensando en ser parte de este rubro, tienes muchos lugares donde aprender, abastecerte e incluso vender, sin necesitar una tienda física.
