Cuidar el medio ambiente, entregar respeto, responsabilidad y cariño, potenciar el emprendimiento femenino, son algunos de los objetivos de Flor es Ser, tienda que busca aportar un granito de arena al desarrollo sostenible de la mano de la naturaleza.
Dicen que en la vida hay que plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo, aunque también podría ser: emprender, crecer en familia y rodearse de plantas ¿o no? Ahora bien, lo importante no es qué hacer, sino hacer algo que te apasione. Esto bien lo sabe Andrea Bremer y su hija Florencia, porque justamente de eso se trata Flor es Ser, el emprendimiento familiar que busca conectar a las personas con la magia de la naturaleza, a través de la venta de plantas de interior, maceteros pintados a mano y accesorios para sus cuidados.
Podríamos decir que la semilla de este negocio se plantó en plena pandemia, momento en que muchas personas se cuestionaron proyectos y sueños, pero también la conexión con el entorno. Porque claro, sin previo aviso y de un día para otro, la cuarentena llegó para poner una barrera con todo lo que estaba fuera de nuestras casas. Y en ese contexto, fueron varias las personas que sintieron la necesidad de conectar con la naturaleza.
“El encierro nos hizo valorar las plantas y querer tenerlas en cada rincón de nuestra casa”, dice Andrea, recordando su propia experiencia, “justo en el periodo inicial, cuando estuvimos más de 20 días encerrados, cuando había dos permisos a la semana para salir al supermercado o a la farmacia, compramos unas plantitas por internet, sin tener ninguna antes, ni siquiera suculentas”.
Las nuevas integrantes del hogar eran tan importantes como sus cuidados, pero al no tener la experiencia y los conocimientos, les fue difícil adaptarse a ellas. “La post venta de la tienda fue una pésima experiencia, las plantas no venían con indicaciones de cuidados, y sin darnos cuenta, en maceteros de cerámica sin drenaje. Lamentablemente, se fueron enfermando, así que nos pusimos a estudiar”, menciona Bremer. De a poco, no solo las plantas comenzaron a recuperarse y crecer, sino también el proyecto de entregar un servicio personalizado, que tuviera como centro el cuidado de las plantas y lo que estas tienen para dar, sobre todo en contextos tan complejos.
Flor es Ser creció, pero como todo comenzó en un contexto sanitario complejo, uno de los
principales desafíos que les tocó enfrentar fue adaptar su modelo de negocio a una normalidad post cuarentena, donde el comercio adquirió nuevos tiempos, formatos y canales.
Sin embargo, para Andrea las dificultades del camino no han borrado lo especial que ha sido armar un proyecto madre e hija junto a Florencia. “Las dos amamos la creatividad, los colores, el diseño. Conectarnos para pintar maceteros y diseñar diferentes espacios ha sido muy enriquecedor, como profesionales pero también para nuestra relación. Estamos agradecidas del tiempo que llevamos armando Flor es Ser”, relata.
Pero eso no ha sido todo, porque a lo largo de estos años han creado lazos con diferentes artesanos que trabajan fierro, madera y macramé, para trabajar juntos cada producto de Flor es Ser. Al mismo tiempo que han establecido alianzas con empresas para realizar regalos corporativos, a clientes, colaboradores y para eventos especiales.
Y es que durante estos últimos años el interés de las personas en las plantas ha aumentado considerablemente, tal es el caso que se suele decir que son los nuevos hijos. Las razones de esta nueva tendencia pueden ser muchas, pero para Andrea Bremer esto tiene que ver con lo que estas aportan en un hogar. “Los que amamos las plantas sabemos que ellas entregan armonía, oxígeno y un ambiente cálido. Ojalá que todos aprendan a vivir esta experiencia y llevar plantas a su casa y a cualquier espacio. Que esto siga aumentando y se transforme en un hábito”, dice Bremer.
Justamente para que eso suceda, es que uno de los sueños más grandes de Andrea y Florencia es poder crear una fundación y así llegar a colegios y educar sobre la importancia del cuidado de las diferentes plantas que nos rodean. Al mismo tiempo, uno de sus grandes objetivos es tener un lugar físico para vender sus productos y de esa manera poder entregarle un servicio personalizado a sus clientes.
Mientras tanto, puedes ver todo lo que tienen para ofrecer en su página de Instagram (@flor_es_serplanta).