La gran mayoría de las asistencias en ruta son por fallas de batería y en Baterías Chile lo saben. Pioneros en incorporar el despacho a domicilio, han visto crecer su empresa más allá de nuestras fronteras.
Mequías Toribio proviene de una familia ligada a los autos y a los talleres mecánicos, por eso no fue extraño para él ingresar al mundo motor y formar Baterías Chile en el 2004. “Mi papá tenía un tallercito, donde aprendí de tubos de escape, alternadores, motor de partida, etcétera, entonces siempre tuve esta relación cercana”, comienza su relato este emprendedor.
Por lo mismo, antes de convertirse en Baterías Chile (@baterias_chile), comenzó arreglando alternadores. El inconveniente para su negocio, era que no siempre tenía los repuestos disponibles y si los encargaba, tardaban en llegar. Esto lo obligaba a mantener los autos en el taller y no poder concluir el trabajo, lo que obviamente significaba que el pago por sus servicios también debía esperar.
Tras evaluar la situación e implementar cambios necesarios, Mequías optó por la venta de baterías y quiso ir más allá, pues sabía que su negocio no solo era vender un producto, sino que ofrecer una experiencia de compra y un servicio integral. “Fuimos uno de los pioneros en hacer despacho y llevar la batería donde el cliente lo necesitaba. Esto en gran medida porque, como repartíamos alternadores, sabíamos cuál era la necesidad de las personas y en esos años, si alguien quedaba sin batería, había que llevar el auto en grúa al taller para conseguir el producto adecuado para ese auto o cargar la batería”, afirma Mequías sobre sus inicios.
En una época donde no había Google Maps ni Waze, Mequías y su equipo, iban en auxilio de clientes sin importar el día, la hora ni el lugar. Aunque se trató de una de las etapas más sacrificadas para él y la empresa, a la vez muy significativa y gratificante; la empresa que comenzó junto a su hermano y una secretaria que les ayudaba a coordinar los puntos de entrega, años más tarde se transformó en su esposa y brazo derecho del negocio.
“Cada marca y modelo de vehículo, lleva distintos tipos de baterías y lo que hoy uno se sabe de memoria, en esos no teníamos esos detalles de manera inmediata, ni existía internet para ver los modelos, menos teníamos WhatsApp para que nos mandaran una foto de la batería qué auto usaba”. Por lo tanto, para responder a los llamados de sus clientes, cargaban un furgón con distintos tipos de baterías, esperando que alguna de ellas fuese la que necesitaban cambiar. “Y ahí nuestra secretaria (ríe) nos mandaba con un papelito, donde nos anotaba la dirección a la que debía llegar”, agrega Mequías.
En la actualidad trabajan con las marcas más reconocidas del mercado, con un stock de productos sumamente amplio, que también considera marcas propias importadas desde Estados Unidos, para clientes empresas.
Todos estos esfuerzos vieron sus frutos, cuando lograron abrir un segundo y más tarde, un tercer local en Santiago, con una amplia red de cobertura en toda la región metropolitana. Y no únicamente eso, ya que Baterías Chile también se ha convertido en una importante empresa proveedora para los rubros de telecomunicaciones, minería, maquinaria pesada y logística; entregando soluciones integrales en el diagnóstico y reposición de baterías de automóviles.
Si bien la inseguridad los obligó a cerrar una de las sucursales, que estaba ubicada en Estación Central, la compañía ha expandido su marca hasta Perú, donde tienen 3 locales, con distinta razón social, pero que les ha permitido replicar su historia de éxito más allá de nuestro país.